Historia del Tren del Vino

En el último tiempo, el turismo ha marcado una gran tendencia en Chile. El tren es el responsable del desarrollo de la llegada de los visitantes a diversos lugares de Chile.

Siguiendo esta línea, una de las cosas que se han estado llevando a cabo es el ferroturismo, el cual se realiza con la finalidad de resaltar y recordar tanto la preponderancia que tuvo el ferrocarril en Chile como también mostrar a los pasajeros los diversos parajes que posee desde la óptica geográfica nuestro país.

Se pueden citar variados ejemplos que han estado o siguen actualmente en circulación: Los trenes del recuerdo organizado por la A.C.C.P.F (San Antonio; Limache).[1]; El Tren Valdiviano (ramal Antilhue - Valdivia); El Tren de la Araucanía (Victoria - Temuco); El Transatacama (Iquique); El Buscarril Talca a González Bastías; , El Tren del Vino (ramal San Fernando a Peralillo), el cual también es considerado como enoturismo, entre otros.


Fig.:
Tren del Recuerdo utilizado por la A.C.C.P.F. en el Expreso del Recuerdo. Foto Montserrat Núñez, año 2020

En el caso del Ramal Pichilemu, específicamente desde San Fernando a Peralillo, en el año 2000, ha sido considerado en un proyecto de características ferro y enoturísticas, bajo el nombre de Tren del Vino.


El proyecto Tren del Vino.

El proyecto Tren del Vino del Valle de Colchagüa, se define como “un producto turístico de interés especial, inédito, respecto de la actual oferta nacional” (Corporación Tren del Vino, 2000:5); sin embargo, se debe agregar que nace bajo el pensamiento innovador de promover aún más la labor realizada por la Ruta del Vino del Valle de Colchagua[2], como también rescatar y potenciar: “La riqueza de la cultura Huasa presente en Colchagüa; El notable desarrollo del vino en la zona;  La recuperación y el uso de nuestro patrimonio ferroviario (Corporación Tren del Vino, 2000:5).

Ligado a este último punto para San Fernando, se propuso la creación de un “Centro Ferroviario Interactivo, que además de ser un punto para hacer confluir el patrimonio ferroviario existente, sirva además, como lugar de visita para la comunidad local” (Corporación Tren del Vino, 2000: 6); así se pensó en parte del ramal “estructurar una red de estaciones para detención y otras para su visita, que servirán como soporte de servicios para el tren y su recorrido” (Corporación Tren del Vino, 2000:6). En este aspecto, se restauran las estaciones de Santa Cruz y Peralillo.

Fig.: Estación Santa Cruz refaccionada. Foto Juan Cornejo A., año 2007.         

Dentro de las entidades que estuvieron insertas en este proyecto, se mencionan a “Empresa de los Ferrocarriles del Estado (EFE), Fundación Cardoen, Ruta del Vino, Profo Viñas de Colchagua, Ilustres Municipalidades de: Santa Cruz, Placilla, Nancagua, Peralillo, San Fernando, Asociación Chilena de Conservación del Patrimonio Ferroviario (ACCPF), Gobierno Regional, etc.” (Corporación Tren del Vino, 2000:6).

Fig.: Estación Peralillo  refaccionada. Foto Juan Cornejo A., año 2007.      

Este proyecto, se basó en el famoso Tren del Vino del Valle de Napa, que además se caracteriza en ser un “tren de principios de siglo perfectamente restaurado y equipado que se desplaza entre viñas y bosques de eucaliptos en una de las zonas mas fértiles de California, EE.UU.” (Corporación Tren del Vino, 2000:4); el cual “estaba compuesto por cuatro Locomotoras Diesel de los años 50, cuatro Vagones Pullman de 1915, el Vagón de Cocina de 1917 y cuatro Vagones Restaurantes de 1917 (Corporación Tren del Vino, 2000:4).

En el caso del Tren del Vino del Valle de Colchagüa, se realizaría la restauración de una locomotora a Vapor, más coches de primera clase; además de la reparación de parte del ramal Pichilemu, es decir, desde Centinela hasta la estación de Peralillo.

El proyecto también trae de la mano la ejecución de dos cosas de suma importancia para la zona:

a) Programa Manos de Colchagüa: Este consistía en “la comercialización de servicios y productos del valle, a través de la búsqueda de una denominación de origen que enriquezca el circuito” (Empresa de los Ferrocarriles del Estado, 2005: 9).

b) Programa Juegos de Colchagüa: “Desarrollado por la Corporación con apoyo de Fosis y los Municipios de Nancagua, Santa Cruz, Palmilla y Peralillo” (Empresa de los Ferrocarriles del Estado, 2005: 9), este consistía en “rescatar las actividades recreativas más tradicionales” (Empresa de los Ferrocarriles del Estado, 2005: 9), el cual estaba “dirigido a familias de escasos recursos inscritas en el Programa Puente de su municipio” (Empresa de los Ferrocarriles del Estado, 2005: 9).

Este es el inicio teórico del Tren del Vino, el cual pronto dio los primeros indicios de que se lograría llevar a cabo tal proyecto turístico para la provincia de Colchagüa.

Fig.: Coche del Tren del Vino. Foto  Juan Cornejo A, año 2007.

 Inicio de los trabajos de la vía férrea y de los equipos.

El día viernes 10 de Agosto de 2001 se dio inicio a las labores de reparación (ver fig. n° 199) del ramal Pichilemu, desde el Empalme Centinela hasta la Estación Peralillo, todo esto en la ejecución del proyecto Tren del Vino.

El diario VI Región informa de esta manera, dichas obras: “Inaugurados trabajos de reposición del Ramal San Fernando – Peralillo” (Diario VI Región, 2001), el lugar fue la estación de Placilla. Estuvieron presentes “autoridades de gobierno y EFE, encabezados por el Intendente Regional, Raúl Herrera H., el Gobernador José Saúl Bravo, Fernando Venegas de EFE, el Presidente de la Corporación Tren del Vino, Carlos Cardoen y el Gerente del Proyecto, Jorge Carrasco Cornejo” (Diario VI Región, 2001).

Fig.: Don Belisario Llanca, supervisando la reparación de la vía férrea. Foto original y gentileza Sr. Belisario Llanca.

Dentro de los trabajos realizados se observa, primero un estudio del estado de la vía, para luego realizar el cambio de durmientes, rieles, algunas alcantarillas, reparación de parte de la carpeta, etc. Una cosa a destacar, que durante las obras de recuperación de la vía, se contrató a “70 trabajadores no calificados que provienen de las seis comunas que se verán beneficiadas por el paso del tren” (Diario VI Región, 2001).

En octubre de 2003, finaliza la reparación de la vía (ver fig. 200), dando “inicio al plan de Marketing del Tren del Vino” (Empresa de os Ferrocarriles del Estado, 2005: 10).

Fig.: Dresina Matisa VC- 101, comprobando si existen fallas luego de la reparación de la vía. Foto original y gentileza Sr. Benedicto González Vargas.

En el caso de la reparación y rehabilitación de la locomotora, se da inicio a las faenas en primera instancia en la Maestranza Chena. Luego de eso, se traslada a San Fernando, donde se realizan los ajustes finales para que quede en óptimas condiciones. En Septiembre del año 2002, comienzan las labores de restauración del rodado de los coches, para culminar un año más tarde con el proceso de pintado exterior de cada pieza.

Fig.: Locomotora a vapor tipo 57 n° 607 - remolcada por una  D-7100, en pruebas  en el recinto estación Manantiales,  luego de la reparación de la vía. Foto original y gentileza Sr. Benedicto González Vargas.

Inauguración del Tren del Vino.

Antes de la inauguración del tren turístico, el sábado 13 de Diciembre de 2003, se realiza la apertura de la remozada estación de Peralillo[3], la que se reparó con el fin de estar incorporada a la red de detenciones enmarcadas en el proyecto.


Fig.: Insignia Tren del Vino, Foto extraída del Plan Maestro Tren del Vino.

Luego de concluir los trabajos, realizar la prueba de los equipos y posteriormente la difusión del nuevo producto, el día 14 de abril de 2004, se lleva a cabo la inauguración oficial en la Estación Paniahue -Santa Cruz- del Tren del Vino.

Fig.: Invitación de la inauguración del Tren del Vino, Gentileza B. González.

Dentro de las autoridades que están invitadas, se encuentra el Presidente de la República, de la época, Ricardo Lagos Escobar, el Presidente del Directorio de E.F.E., Luís Ajenjo, autoridades locales, además de los integrantes de la Corporación Tren del Vino entre ellos el Presidente de dicha entidad, Carlos Cardoen Cornejo.


Fig. :
Tren del Vino en su viaje inaugural, atravesando la zona de El Corte. Foto original y gentileza Carlos Cardoen Cornejo. Año 2004.

Dentro de las autoridades que están invitadas, se encuentra el Presidente de la República, de la época, Ricardo Lagos Escobar, el Presidente del Directorio de E.F.E., Luís Ajenjo, autoridades locales, además de los integrantes de la Corporación Tren del Vino entre ellos el Presidente de dicha entidad, Carlos Cardoen Cornejo.

Fig. : Carlos Cardoen Cornejo, Pdte. De la República Ricardo Lagos Escobar entre otras autoridades en la inauguración del Tren del Vino. Foto original y gentileza Carlos Cardoen Cornejo. Año 2004.

Surca el valle de Colchagüa el Tren del Vino.

Este circuito turístico, se basa en la reactivación de la locomotora tipo 57 n° 607, fabricada por la North British en 1912, y armada en Chile por la Sociedad de Maestranza y Galvanización Caleta Abarca –Viña del Mar– además de la refacción de tres coches de pasajeros, I – 203; I – 264; I – 199, de primera clase, del año 1930, más uno comedor de 1923, Y-19, éste cuenta con 14 mesas y cocina completa, todos pertenecientes a la  marca alemana Linke – Hofmann.

Fig. :  Placa de la marca Linke – Hofmann – Bush, de uno de los coches del Tren del Vino. Foto Juan Cornejo T., año 2008.

En un comienzo eran tan sólo algunos días al mes, sin embargo, con el paso del tiempo, el tour se realizó todos los sábados del año, iniciando su servicio con la salida en buses de los turistas desde el Hotel Galerías de Santiago hacia la Estación de San Fernando, arribando a este punto alrededor de las 10:15 hrs.

Mientras tanto, el tren los espera en la estación de San Fernando, específicamente en el tercer andén[1], luego de subir a bordo, los viajeros salían a las 10:30 has a.m, llegando aproximadamente a Santa Cruz a las 12:00 has, completándose el  tramo entre ambas ciudades  en 90 minutos.

Durante el trayecto de San Fernando a Paniahue, los pasajeros disfrutan de degustaciones de los más importantes vinos de la zona, quesos finos, además de un folclorista que ameniza con payas y canciones típicas del folklore chileno el viaje desde San Fernando a Santa Cruz. A medida que se desarrolla el viaje, un guía/traductor español – inglés, relata todo lo relacionado con el valle de Colchagua, el ramal Pichilemu, los vinos, entre otras cosas.

Luego de llegar a la Estación de Santa Cruz, a los turistas los reciben con un pie de cueca, siendo posteriormente trasladados nuevamente a los buses, que los llevan, dependiendo del paquete turístico adquirido, a los diferentes lugares programados en el circuito.