La Tracción del ramal Pichilemu.
El ferrocarril
San Fernando a Pichilemu ha tenido la posibilidad, de que tanto la era del
vapor y como la diesel hayan podido circular.
Locomotoras
a vapor.
En el caso de
las locomotoras a vapor, hubo variados modelos que circularon hacia el ramal
Pichilemu. Sin embargo, cabe destacar, que las primeras fueron no numeradas,
dentro de las que se puede destacar la San Fernando[1];
Colchagüa y la Palmilla. Esta última cumplía la labor de arrastrar los carros
con materiales para la construcción de la vía, entre Alcones y El Árbol, como
también de obras de arte.
Con el paso del
tiempo, se realizó una organización de las locomotoras, a través de tipo[2] y
numeración. Dependiendo de una serie de características mecánicas, además del
año, se configuraba el modelo y número.
En este aspecto,
las que más acomodaban para la vía férrea a Pichilemu, eran las tipo 57 y 58,
porque eran las indicadas para avanzar por la zona de El Corte y la sección
Alcones a Pichilemu[3].
En el caso de las tipo 57[4], según un documento del archivo del Museo Ferroviario de Santiago, se construyeron 116 locomotoras, éstas poseían la configuración de ruedas 2 – 6 - 0[5] y su destinación fue la carga. Sin embargo, en el caso de la vía hacia la costa, se ocuparon también en pasajeros.
Fig. : Locomotora del tipo 57 n° 607. Foto de Juan Cornejo A, año 2008.
Las tipo 57 se
pueden dividir en cuatro partidas: las construidas por la firma North British
Locomotive [6], las
que entraron en servicio en 1908. Años más tarde, Ferrocarriles del Estado,
decide encargar nuevas locomotoras del mismo modelo. Para ello, siguiendo los
planos diseñados anteriormente por la firma original, envía dicha misión a la
empresa alemana Henschel & Sohn[7], las
que fueron puestas en servicio entre 1912 y 1913.
Posteriormente,
hubo un nuevo pedido de locomotoras tipo 57, las que fueron elaboradas por la
North British Locomotive, no obstante, se armaron en nuestro país,
específicamente en la Maestranza y Galvanización Caleta Abarca[8] y
también por la Balfour Lyon[9]. Éstas fueron las últimas del modelo 57 en
construirse, siendo puestas en servicio entre 1913 y 1914.
Para mencionar
algunas que estuvieron presentes en el ramal Pichilemu como en el de las Cabras
–y según lo contado por un pariente ferroviario– estuvieron la: 13; 512; 515[10]; 517[11]; 518[12]; 520[13] y
522[14].
Las del tipo 58[15], fue un parque de 21 locomotoras a vapor, las cuales se destinaron para el servicio de pasajeros, sin embargo, en algunos casos también se utilizaron para el transporte de carga. La configuración de las ruedas es: 4 - 6 – 0.
Según
lo comentado por el ferroviario Francisco Cornejo, entre las locomotoras que
hubo en el ramal Pichilemu como en el de Las Cabras, se encontraban las n°:
539; 550; 551; 552; 553; 554 y 555[18].
Fig.: Locomotora del tipo 58 n° 555. Foto original y gentileza Luís Carreño.
En algunas oportunidades realizaron viajes a Pichilemu[19], pero la mayoría de las veces estaban destinadas para el tren Cabrino.
Fig.: Locomotora del tipo 20 n° 306 en el Museo Ferroviario de Santiago. Foto de Sra. Mireya Verdugo.
Es menester
informar, que no se puede dejar de lado a las tipo 80, ya que,
hacían el viaje Alameda – Pichilemu[20] con
el servicio 11 y después la vuelta en el 12. La configuración de las ruedas era
4 – 8 – 2. Algunas que se pueden mencionar son la n°: 815; 842, etc.
Fig. : Locomotora del tipo 80 n° 846 en el Museo Ferroviario de Santiago. Foto de Juan Cornejo A., noviembre 2007. En el caso del patio hubo dos locomotoras: las tipo 22 y 47.
De las tipo 22,
en San Fernando estaba la n° 205[21],
siendo su año de construcción 1893, y fabricada por la empresa norteamericana
Rogers. La configuración de ruedas era 0 – 6 – 0. Su misión
consistía en trasladar desde y hacia la Casa de Máquinas a vapor las
locomotoras a reparaciones menores, o simplemente para guardarlas.
Fig. : Locomotora del tipo 22 n° 205 en el Museo Ferroviario de Santiago. Foto de Juan Cornejo A., noviembre 2007.
Las tipo 47 o Macho Alemán, eran reconocidas por su labor de armar y desarmar coches y carros de diferentes trenes. Según el comentario de ferroviarios, que manejaron y vieron el trabajo de estas locomotoras, las consideraban bastante poderosas para cumplir la labor a las que fueron asignadas. Las que estuvieron en la estación de San Fernando son las n°: 377 y 388. Luego de la llegada de la era diesel, las vaporeras son desplazadas hacia el sur de Chile.
Fig.: Locomotora del tipo 47 n° 388, Macho en estación Rancagua. Foto y gentileza Rubén Tobar Frías, década de 1950.
[1]
Configuración de Ruedas 4-4-0.
[2]
Modelo de la locomotora.
[3] Hubo en algunas ocasiones
que incluso se mencionó que entraron locomotoras tipo 70 y 80.
[4] Actualmente existen,
alrededor de 15, las cuales están preservadas en Museos y otras operativas.
[5] Se
toma esta configuración desde la zona delantera de la locomotora hasta donde
finaliza la cabina. En este caso, serían el boguie guía (2), más las ruedas
motrices (6) y no posee ruedas después de las motrices (0).
Sin embargo, hubo dos
locomotoras la n° 527 y 530, las que tuvieron cambios, en ese caso se les
denominó las tipo 57 R. Éstas poseían una configuración de ruedas 2-6-2.
[6] Las
cuales ocuparon los números desde la 494 hasta 533, según archivo de planos de
locomotoras a vapor del Museo Ferroviario Quinta Normal.
[7] Las
cuales ocuparon los números desde la 560 a 579, en el año 1912 y de la 580
hasta 585, según archivo de planos de locomotoras a vapor del Museo Ferroviario
Quinta Normal.
[8] Acá
hubo de varios números: entre la 426 a 431; 598 a 609 y de la 617 a 634 en
1913. Desde la 267 -268; 452 a 455 en 1914, según archivo de planos de
locomotoras a vapor del Museo Ferroviario Quinta Normal.
[9] En
este caso se observan: 3; 11; 13; 22 y 417, según archivo de planos de
locomotoras a vapor del Museo Ferroviario Quinta Normal.
[10] Maquinista
René Pino.
[11]
Maquinista José Varela
[12]
Maquinista Viejito del Acordeón, al
parecer de apellido Contreras.
[13]
Maquinista Luís Ávila.
[14]
Maquinista Juan Leiva.
[15] Actualmente sólo existe
la 534, la cual se encuentra en Osorno, sin embargo, las demás fueron chatarreadas.
[16] Las cuales ocuparon los
números desde la 534 a 548, en el año 1908, según archivo de planos de
locomotoras a vapor del Museo Ferroviario Quinta Normal.
[17] Las cuales ocuparon los
números desde la 550 a 559, en el año 1912 y de la 580 hasta 585, según archivo
de planos de locomotoras a vapor del Museo Ferroviario Quinta Normal.
[18] A
cargo del Maquinista Luís Carreño Pavéz.
[19] Ver fotografía de una
tipo 20 en la sección Biografía de las estaciones, en específico cuando se
hable de la Estación Pichilemu.
[20] Se realizaba el cambio de
locomotoras por una tipo 57 ó 58 en San Fernando.
[21] Los ferroviarios le denominaban La Clota.