Sección El Árbol a Pichilemu.
Según el
Ministerio de Industria y Obras Públicas, la extensión del ferrocarril a
Pichilemu tendría como última fase la sección El Árbol a Pichilemu, la cual
abarcaría desde la salida oriente del Túnel de El Árbol hasta Pichilemu. Sin
embargo, en una memoria del Ministerio de Industria y Obras Públicas se hace
patente que es la fase más complicada, debido a “lo accidentado del terreno que
en su mayor parte es árido”
Es más, era tan
complejo el panorama que se vislumbraba en esta etapa, que se estaba pensando
en la construcción de “tres túneles con una longitud total de 500 metros más o
menos y un enorme movimiento de tierra en corte y principalmente en
terraplenes, por cuanto el ferrocarril cruza gran número de quebradas de ancho
considerable”
Este era el futuro
que se presentaba para proseguir con las obras del ferrocarril hacia a Pichilemu. Por lo cual se decidió separar en
dos secciones la etapa de El Árbol a Pichilemu: El Lingue a El Puesto y Larraín
Alcalde (Ex El Puesto) a Pichilemu.
El Ingeniero
Ascensio Astorquiza, inició el estudio del proyecto definitivo, pero el
Ingeniero Alejandro Guzmán culminó este trazado con la ayuda del Ingeniero de
sección Alberto Decombe, quien dibujó planos y redactó presupuestos, proyectos
y memorias respectivas. Todo esto quedó finalizado en el año 1907.
En el mes de
Abril del año 1909, el gobierno de Chile[1]
licita la sección del Árbol a Pichilemu, “incluyéndose la superestructura desde
la boca oriente del túnel del Árbol hasta el km 14.000, i la construcción de
los edificios e instalaciones del paradero El Lingue”
Los proponentes
eran:
Nº |
Postulante |
Precio moneda de oro de 18d El
Árbol a Pichilemu. |
Promedio Mensual Cantidad de
Operarios. |
1 |
Carlos
Campos |
$3.520.000,00 |
500 |
2 |
Eugenio
Bobillier |
$3.756.000,00 |
---------- |
3 |
Julio
Aninat. |
$4.197.000,00 |
500 |
4 |
Señores
Germain, Sierra y Cia |
$4.000.000,00 |
---------- |
5 |
Ramón
Puelma Besa, Natalio Farinelli, Santiago Muñoz y Juan Antoine |
$4.500.000,00 |
1.000 |
Cuadro: Postulantes a la sección de El Árbol a Pichilemu, fuente Ministerio de Industria y Obras Públicas, vol. 2102.
El día primero
de Septiembre de 1909, se inician los trabajos de construcción en toda la
Sección de El Árbol a Pichilemu, sin embargo, en la zona que a futuro sería la
última fase –Larraín
Alcalde a Pichilemu–
quedaría abandonada el mismo año.
La construcción
con el paso del tiempo avanza gradualmente, incluso queda habilitada para la
explotación de ferrocarriles de carga y pasajeros, el paradero “El Lingue en
Enero del año 1911”
El inicio de los
problemas se observaron el 30 de Junio de 1912, ya que a través de un Decreto
Supremo, se toma la decisión de terminar el contrato con el Ingeniero
Bobillier.
Los motivos del
término del contrato con el Ingeniero Bobillier, se basan en los siguientes
argumentos:
Fig. : Plano del recinto Estación El Lingue. Fuente: Archivo Nacional. Foto de Juan Cornejo T.
Sin embargo, en
la sesión n° 22 de la Cámara de Diputados del 6 de Julio de 1912, se menciona
un reclamo del Diputado por la zona Ismael Pereira, sobre la supresión del
contrato del Ingeniero a cargo de la sección El Árbol a Pichilemu: “Como esta
medida del Gobierno acarrea grandes perjuicios, no solo al departamento de San
Fernando, sino mui especialmente, también, a los intereses fiscales”
Es más, según la
sesión 22° de la Cámara de Diputados (1912) se alude a que los contratistas
tienen cierta preocupación por los dineros que el Estado debe cancelar, incluso
“piden si no tiene inconvenientes ordene la liquidación del contrato, para lo
cual ellos no pondrán dificultades”
Otro dato
importante es el tema de los presupuestos, ya que tal como asevera el diputado
Pereira en esa sesión (1912), plantea que al demorarse la aprobación de los
dineros para continuar con la construcción de ferrocarriles – incluso el de
Pichilemu– “las
obras públicas quedan paralizadas durante los meses de enero i febrero,
produciéndose la disolución de las cuadrillas organizadas”
Fig. : Estanque de agua de la estación El Lingue. Foto de Juan Cornejo A. Año 2007.
Aunque suene
majadero, la carga es un tema central en la construcción del ferrocarril a
Pichilemu, y esto es un argumento muy importante que incluso el diputado
Pereira lo ocupa para ver lo necesario de la continuación de las faenas de
dicha vía férrea:
“Se sabe que este ferrocarril realiza uno de los ideales de la política
comercial ferroviaria que desde hace tanto tiempo debió adoptar el Gobiernos:
la construcción de ferrocarriles transversales destinados a sacar a la costa
por el camino mas corto i barato los productos de las zonas centrales del país”
Con esto, se
puede observar cómo el tren a Pichilemu se tornó importante para la zona, sin
embargo, ratificando aún más lo planteado por Pereira, se observa lo dicho por
el Diputado Ismael Vicuña:
“A mi juicio, creo no equivocarme al decir que este ferrocarril es de
capital importancia porque está llamado a servir la zona más rica del país.
Este ferrocarril llevará a Pichilemu todos los productos de una inmensa zona
agrícola que se estiende desde Rancagüa”
Más
adelante Vicuña agrega que “el porvenir de la provincia de Colchagüa está
vinculado a la salida de sus productos por la costa”
A pesar de eso,
todavía se mantiene la incertidumbre si se continúa o se paralizan las obras,
puesto que el país en esa época pasaba por una fuerte crisis, la cual motivó a
un plan de reajustes económicos, siendo uno de ellos no seguir construyendo el
ramal Pichilemu.
Vicuña incluso
critica al Ministro de Industria y Obras Públicas, ante los dichos expresados
por éste:
“Si estos trabajos hubieran sido llevados en una mejor forma i, también,
con un mejor método, el ferrocarril ya habría pasado del puerto i estaría al
servicio de la gran zona agrícola.
Aduce el señor Ministro de Industria i Obras públicas esta otra
consideración, - que para mi no tiene ningún peso,- que en vista de que el
puerto de Pichilemu no existe, ya que allí no hai muelle, no deben proseguirse
los trabajos del ferrocarril”
Debido a esta
visión –donde
Vicuña narra lo expresado por el Ministro de Industria– refutó el planteamiento contestando:
“Como comprenderán mis honorables
colegas, ésta es una circunstancia que ni siquiera, es digna de ser tomada en
cuenta; porque si este ferrocarril se construyera avanzando hacia las costa, se
presentarían interesados que nos traerían capitales extranjeros: sabemos desde
luego, señor Presidente, que los capitales franceses están siempre dispuestos a
venir al país”
Incluso para dar
cuenta de la importancia del ferrocarril Pichilemu, Vicuña planteó:
“Tendríamos, entonces, señor Presidente, que avanzando el ferrocarril en
cuestión, avanzarían, también, los materiales para el futuro puerto de
Pichilemu”
Fig. : Material extraído del túnel de El Árbol y depositado detrás del Recinto Estación El Lingue. Año 2011. Foto de Juan Cornejo A.
“En cuanto al Ferrocarril de El Lingue a Pichilemu, el gobierno no
pretende terminarlo. Cree que basta por
el momento con solicitar los fondos necesarios para la conservación de las
obras ya hechas, i para llevar este ferrocarril hasta un punto llamado El
Puesto.
Este punto está lo suficientemente cerca de la costa para que puedan
llevarse a Pichilemu los productos de cada zona, con lo cual quedará esta vía
habilitada para prestar grandes servicios.
Ahora, la razón que ha tenido en vista el gobierno para desistir del
proyecto de llevar este ferrocarril hasta el mismo puerto de Pichilemu, es mui
obvia. La Comisión de Puertos no ha consultado en su plan general de obras de
esta índole, el de Pichilemu.
De modo, pues, que construida esta línea hasta ese puerto, no podría
prestar los servicios que se esperaban de ella, por falta de un complemento tan
necesario como son las obras portuarias.
Por otra parte, como sabe la Cámara, hai otros ferrocarriles más
importantes que éste, en cuya construcción está empeñado el Gobierno, i a los
cuales debe darles preferencia en vista de la situación de nuestras finanzas”
Esta
respuesta, motivó a una dura y muy bien articulada réplica del Diputado Ismael
Pereira:
“El año anterior, con motivo de una brusca liquidación
del contrato para la continuación de la línea hasta el mar, quedaron
paralizadas importantísimas obras, como terraplenes i túneles, que si el
Gobierno no se preocupa de conservar, le significarán la pérdida de
considerables sumas de dinero, pues con la acción de las lluvias i temporales,
esos terraplenes se desmoronarán”
Fig. : Recinto Estación El Lingue, año 2012. Foto de Juan Cornejo A.
Aludiendo
a ese último punto, Pereira (1913) en la sesión 39° hace hincapié que lo más
conveniente es continuar la vía férrea hasta El Puesto, debido al poco campo de
acción que posee El Lingue. Además esboza que “desde esa estación hasta la
orilla del mar, hai una distancia insignificante”
“no veo inconveniente para llevar la línea hasta la
orilla del mar, i si no se construye el puerto, -cosa en que yo ni pienso por
ahora,- se podría hacer un pequeño muelle, un embarcadero que serviría
mucho. Porque a Pichilemu, que es puerto
de mar mui tranquila, llegan los productos agrícolas de toda esa zona, i los de
las importantes salinas de Cáhuil. Además, hai que tener presente que en toda
esa costa de Colchagua no hai otra salida de mar que la que ofrece el
ferrocarril a Pichilemu”
En síntesis, se
observa un nuevo antecedente, el cual es no concluir el ramal Pichilemu, por
dos motivos: primero por problemas económicos que tenía Chile, lo que motivó a
realizar ahorro en todas las aristas posibles; y segundo, porque no era del
interés del gobierno, producto de la no construcción del Puerto.
Esto marca
nuevamente al ferrocarril Pichilemu, ya que su base de construcción no era la
necesidad de transportar pasajeros, porque este aspecto se transformó en una
variable secundaria; sino que la carga y la edificación del Puerto en la bahía
de Pichilemu justificaban la gran inversión que se estaba concretando.
Las últimas
cosas señaladas, fueron los argumentos que utilizó el Ingeniero Santa María,
para llevar a cabo la extensión del Ramal La Palmilla, pues incluso hasta la
elección del trazado se debe al mayor aprovechamiento de los sectores de
producción agrícola, que tendrían salida a través de la línea ferroviaria que
conduciría al futuro puerto de Pichilemu.
Construcción de un camino de acceso y del paradero El Lingue.
Cuando los
autores de esta obra analizaron los documentos sobre la extensión de Alcones a
Pichilemu, hubo un momento en que no quedaba claro qué sucedía con el tramo
desde El Árbol –salida
poniente del túnel–
a la estación El Lingue.
Es por ello que
antes de hablar de la sección de El Lingue a El Puesto, por obligación se
expondrá dos cosas: primero se detallará la construcción del camino público y
después los antecedentes sobre el Paradero El Lingue.
El camino público entre
la estación El Lingue y El Puesto.
Para la construcción de un camino público desde la Estación
o Paradero El Lingue hacia el puerto de Pichilemu, se gestaron dos propuestas,
la primera era la construcción completa de una vía carretera que se iniciara en
la Estación El Lingue y su destino fuese el futuro Puerto de Pichilemu; y la
segunda opción, correspondía a la reparación del camino que poseía la Hacienda
El Puesto.
La segunda propuesta, era bastante conveniente, incluso
quien realiza las ofertas es la propia dueña de la Hacienda, en el siguiente
escrito se observa lo señalado:
Fig.: Estado actual del camino público entre El Lingue y El Puesto. Año 2012. Foto de Juan Cornejo T.
Esta
proposición de la Sra. Larraín, motivó la aprobación de la adquisición y
reparación del camino que poseía la Hacienda, fechado el día 12 de Enero de
1910, eso sí tenía algunas salvedades:
“queda ud. autorizado para llevar a cabo el arreglo del
camino particular del fundo El Puesto, en forma de habilitar la comunicación
entre la estación de El Lingue y el Puerto de Pichilemu y haciendo arreglo sólo
en las partes donde no sufrirá modificación el trazado del ferrocarril de
Alcones al puerto indicado”
El
encargado de las obras de reparación fue el mismo contratista de la sección
Túnel de El Árbol a Pichilemu. Las obras fueron acordadas “por decreto núm.
1576, del 25 de Agosto de 1909, con don Eugenio Bobillier, por la suma alzada
de $23.738,51”
Fig.: Restos de una casa, la cual se encuentra a la vera del camino público entre El Lingue y El Puesto. Año 2009. Foto de Juan Cornejo T.
“En Cardonal, a
veinticuatro de Agosto de mil novecientos diez, reunidos el Ingeniero Jefe del
Ferrocarril de Alcones a Pichilemu, don José A. Vadillo, i el representante
autorizado del Contratista, el Injeniero Carlos del Campo N., han convenido en
dejar constancia por la presente acta que el señor del Campo hace entrega al
Injeniero Jefe, del camino de acceso a la Estación de El Lingue, que ha sido
ejecutado en condiciones satisfactorias”
De esta forma,
el camino público de El Lingue a Pichilemu es entregado para el uso público el
24 de Agosto de 1910.
Construcción del Paradero El Lingue.
Ahora bien, para
exponer sobre la construcción del paradero El Lingue, se debe advertir que, los
escasos antecedentes existentes, dan a conocer que se concretó producto de una
expropiación a la Hacienda El Puesto, donde:
“la Tesorería Fiscal de San Fernando pagará a cada uno de los señores
Miguel Mujica, Pedro Pascual Fernández i Juan Bustos, la suma de doscientos
sesenta i seis pesos i sesenta i seis centavos ($266,66), honorarios que les
corresponde por su trabajo de tasación de terrenos que ha sido necesario para
espropiar para la estación de El Lingue i camino de acceso a dicha estación en
el ferrocarril de Alcones a Pichilemu”
La cancelación de la expropiación de los terrenos, queda registrado en una memoria de la Dirección de Obras Públicas del día 11 de Febrero de 1911, donde se observa el permiso para dar la orden de pago a la Sra. Larraín:
“Señor Ministro:
La comisión de Hombres Buenos nombrada por la Intendencia de Colchagua
para tasar los Terrenos de la Sra. Mercedes Larraín v. de Íñiguez para la
estación de El Lingue i camino de acceso a esta estación, ha avaluado los
primeros en $13.750 i los segundos en $334,56, lo que da un total de $14.084,
56 para ambas expropiaciones.
A fin de tomar posesión de esos terrenos i pagar a la señora Larraín v.
de Íñiguez la indemnización correspondiente ruego a Us. se sirva, si lo tiene a
bien, ordenar que la Tesorería Fiscal de San Fernando consigne en depósito a la
orden del señor Intendente de la Provincia la espresada suma de $14.084, 56.
Dios
Guarde a Us.”
Con esto, ya se posee la información que los
terrenos donde se construyó los anexos al paradero pertenecían a la Hacienda El
Puesto.
Antecedentes más claros sobre la construcción de este paradero son escasos, debido a que las memorias del Ministerio de Industria y Obras Públicas, derivan a plantear datos sobre la sección El Lingue a El Puesto.
Entrega de El Árbol a El Lingue.
Pues bien, el
representante de Eugenio Bobillier don Carlos del Campo y los Ingenieros
Alberto Decombe, Pablo Cavada i Rafael González, representando a la Dirección
de Obras Públicas, se reunieron el 26 de diciembre de 1910 para hacer entrega
de la sección correspondiente a los kilómetros “10,600 a 14,000”
Dentro de las
observaciones que hace el contratista a la comisión, al momento de hacer la
entrega de la sección de El Árbol a Pichilemu, entre los kilómetros 10,600 al
14,000[2], se
mencionan cinco puntos:
a) “El movimiento de tierras terminado menos un trozo de más o menos 30
metros en el klm 10,900 en el que falta terminar el terraplen. El contratista
deja constancia por su parte que este trabajo no le corresponde según su
contrato”
b) “La vía
lastrada menos el trozo más arriba mencionado en el que falta centrar, tirar i
lastrar definitivamente la línea”
c) “Boletería de
El Lingue menos la pintura, vidrios i empapelado que están en ejecución”
d) “La bodega en que falta la pintura, la oficina, el piso i la solera
esterior. El contratista queda con la obligación de terminar las obras
inconclusas que más arriba se especifican i las que está obligado a ejecutar en
conformidad a su contrato i al reglamento para contrato de Obras Públicas”
e) “La línea telegráfica hasta El Lingue inconclusa”
Ante esto, don Eugenio Bobillier da la siguiente petición, a través de su
representante, Carlos del Campo:
Fig. Estado del recinto estación El Lingue, luego del levantamiento de la vía férrea. Año 2007. Foto de Juan Cornejo T.
Estos puntos más la petición que solicita Bobillier, son las evidencias que motivan la apertura o explotación de parte de la Empresa de los Ferrocarriles del Estado de la sección de Alcones a El Lingue.
Por su parte, luego de gestarse el traspaso de las obras, por parte del
representante de don Eugenio Bobillier a los Ingenieros del Ministerio de
Industria y Obras Públicas, estos últimos, “en El Lingue a 26 de Diciembre del
año de 1910”
Dentro de las cosas que se dejan constancia, luego de recorrer la vía
entre Alcones a El Lingue, los
representantes de la Dirección de Obras Públicas, hacen entrega:
a) “La vía instalada en
conformidad a los planos del proyecto de ejecución, faltando ensanche de
terraplenes i levantes”
b) “La Estación de El Cardonal que comprende un edificio para oficinas de
material compuesto de cinco piezas; tres edificios provisionales de madera i
dos desvíos”
c) “La estación El Lingue que comprende una bodega i un edificio para
oficina i habitación Jefe Estación. Ambos edificios están inconclusos debiendo
la Dirección de Obras Públicas
terminarlos completamente; además de un desvío”
Sin embargo, la Comisión de Ferrocarriles del Estado, acepta la
recepción, siempre y cuando se concreten “los siguientes trabajos que faltan i
que son necesarios para la correcta explotación de la línea”
a) “Un desvío de seguridad o escape al llegar a Alcones”
b) Levante i ensanche de terraplenes 4.000 metros cúbicos i cambio de
2.000 durmientes”
c) “Un desvío en la estación de El Lingue”
d) “Instalación de una línea mas, telegráfica, i terminación de la
existente”
e) “Dos casuchas para cuadrillas camineras”
f) “Cuatro casas para cambiadores”
g) “Dos semaforas”
h) “Una aguada definitiva en El Lingue”
i) “Dos corrales de Embarque”
j) “Un triángulo de inversión”
k) “Una bodega en Cardonal”
l) “Casas para los empleados del tráfico en EL Lingue”
Cabe destacar, que en la misma acta de entrega, aparecen con un NO los
puntos a); c); d); j) y l), lo que quiere decir que se desestimaron por no ser
necesarias.
Ante todo lo expuesto, para la construcción del Paradero o Estación El
Lingue, surge una pregunta ¿Qué o quién fue el causante de la apertura de la
sección Alcones a El Lingue?
La respuesta es sencilla de responder, fueron los vecinos del
Departamento de San Fernando, los que proponen a la Empresa de los F.F.C.C. del
Estado para que se inicie la explotación ferroviaria desde la Estación Alcones
hasta el paradero El Lingue.
El señor Enrique Doll informa al Ministro de Industria y Obras Públicas,
con fecha 7 de Noviembre de 1910, de una
solicitud hecha para iniciar el tránsito de trenes entre Alcones y El Lingue,
es por esto que el señor Doll deja plasmado el pensamiento de varios vecinos
del Departamento de San Fernando[3], he
aquí la parte del documento[4]:
“Tengo el Honor de informar a Us,
acerca de la providencia de ese Ministerio, núm 4084, del 29 del mes
ppdo., recaida en una solicitud de los
vecinos de San Fernando, en la que piden que se entregue al tráfico público de
la sección de Alcones a El Lingue, del ferrocarril de Alcones a El Lingue”
No obstante, don Enrique Doll, se había adelantado a la petición y expone
su propia opinión sobre la entrega del ferrocarril de Alcones a El Lingue:
“Esta oficina, adelantándose a los deseos de los vecinos, remitió a ese
Ministerio con nota núm. 3772, del 29 del mes último, un presupuesto de las
obras indispensables que quedan por efectuarse en la mencionada sección de este
ferrocarril a Pichilemu, sección que podría entregarse inmediatamente a los
Ferrocarriles del Estado, Empresa que se encargaría, dadas las mayores
facilidades i elementos con que cuenta, de llevar a cabo los trabajos hasta su
terminación.
A raíz de esta nueva información, se puede entender, las razones que
gatillaron la llegada del ferrocarril hasta la Estación El Lingue.
Dentro de las obras que tenía este paradero, al momento de ser utilizada
por la Empresa de los Ferrocarriles, se observa una boletería, una bodega con
oficina, una grúa de agua[5] con
su respectivo estanque, la oficina del Jefe de Estación y el 12 de diciembre
del año 1911, se procede a la aceptación de la construcción de dos casitas para
camineros, esto se observa en el siguiente documento:
“En conformidad con la autorización concedida por
Decreto Supremo Nº. 305 de 11 de Febrero del presente año, para la ejecución de
diversas obras en la sección comprendida entre Alcones y El Lingue, se procedió
a pedir propuestas públicas para la construcción de dos casitas para camineros
ubicadas en ésta última estación.
El único proponente que se presentó a la licitación fue
don Alberto Arancibia, quien ofrece ejecutar el trabajo en conformidad al plano
y especificaciones por la Empresa por la suma alzada de ocho mil setecientos
treinta pesos dieciocho centavos ($8730,18)”
Es por esto, que en el mes de “Enero del año 1911”
[1] En ese entonces el Presidente
era S.E. don Pedro Montt.
[2] Los kilómetros que se señalan
son de la sección primitiva de Alcones a Pichilemu, los que en el kilometraje
que se conoce del ferrocarril a Pichilemu correspondería del km 92,400 hasta el km 95.000
[3] Según
el Censo de 1865, el Departamento de San Fernando limita al norte con los
cerros de Rebuelemu y Malloa; al sur con el cerro de las Damas; al este con la
Cordillera de los Andes y al Oeste con el Océano Pacífico.
[4] Ver en material de descarga
[5] Conocida comúnmente como Caballo
de Agua.