La Escuela de Larraín Alcalde.

 Desde que se inició o más bien se creó la Estación de Larraín Alcalde, el personal destinado, en un principio se iba solo, pero con el paso del tiempo llegaba su familia[1] y se establecían allí. No obstante, es imposible olvidar a quienes también contribuyeron al crecimiento, aún más, fueron los primeros en iniciar el proceso de expansión de los límites de esta localidad: los trabajadores del Fundo El Puesto.

Sin embargo, después de la llegada del ferrocarril a la zona, se empezó a ver la necesidad de tener un centro educacional. Es así, que en el año 1955, se crea “la Escuela Mixta N° 71” (Farías, 2000 : 1), siendo su primera directora “la Sra. Delia Mendieta[2] entre 1955 y 1957” (Farías, 2000 : 2). Para mayor especificación de los datos, se plasmará la primera jornada de actividades de la Escuela:

“Con esta fecha se inician las actividades escolares correspondientes a 1955; empezando la matrícula y el lunes 7 las clases.

(firma) Delia Mendieta S.

Larraín Alcalde, Marzo 3 de 1955” (Ministerio de Educación, 1955: 102)

Cabe destacar que la Escuela n° 71, pertenecía a la comuna de Pichilemu, que a su vez dependía al Departamento de Santa Cruz en la Provincia de Colchagua.

El sitio exacto del establecimiento educacional, se ubica – todavía queda el edificio nuevo y restos del primero – a la vera del camino público, a un par de metros de la vía férrea.

En un principio, la Escuela pertenecía al Fundo, es decir, los gastos estaban a cuenta de la hacienda El Puesto, no obstante, después queda a cargo del Estado[3].

Los estudiantes, observando el Registro Escolar desde 1955 hasta 1965, eran hijos de empleados agrícolas pertenecientes a la Hacienda El Puesto, o de obreros ferroviarios.

En tanto al lugar de residencia de dichas familias, siguiendo los Registros Públicos de las fechas ya mencionadas, eran: La Hacienda El Puesto, Larraín Alcalde, La Quebrada del Nuevo Reino, El Lingue, El Espinillo, San Antonio.


Fig.:  Edificio de la Escuela G-369 de Larraín Alcalde, foto y gentileza Jorge Farías L.

Siguiendo los datos aportados por el profesor Jorge Farías, la Escuela tuvo 12 Directores ver cuadro n° 16, incluso “llegando en los años 70 a tener 100 alumnos y tres profesores” (Farías, 2000: 2).

Nombre Director

Período

Delia del Corazón Mendieta S.

1955 / 1957

Georgina Quezada O.

1958 / 1960

Mario Vera González

1961 / 1965

Elena Vargas C.

1966 / 1970

Guillermo Hernández Espinoza

1971 / 1985

Pedro Quijada Lizana

1974 / 1977

María Eugenia Morales Carreño

1977 / 1985

Francisco Aravena González

1985 / 1988

Luís Alejandro Fuenzalida Roa

1989 / 1990

Víctor González Becerra

1990 / 1993

Manuel Gajardo Órdenes

1993 /1997

Jorge Farías Labarca

1998 / 2007

 

 

 

 

 

 

Cuadro: Nómina de Directores de la Escuela Mixta n° 71 y posteriormente G - 369 Larraín Alcalde, fuente Informe de Práctica para optar al título de Profesor Básico, página 2. 

 


Fig. :Alumnos en la Escuela G-369 de Larraín Alcalde, foto y gentileza Jorge Farías L.

Los cursos eran divididos por columnas de bancos, en la primera sala, en una corrida estaban los estudiantes de primero básico; en la siguiente los de segundo hasta llegar a cuarto básico. Lo mismo sucedía en la segunda sala de quinto a séptimo.Las aulas contaban con el antiguo pizarrón para escribir con tiza (barrita blanca de arcilla).

En cuanto a las comidas, los profesores les entregaban leche en polvo a sus alumnos para que ellos la prepararan, pues no tenían auxiliares ni cocineras. En cuanto al almuerzo, desde el Fundo El Puesto les era enviado todos los días.

En el año 1980, se cambia de nombre, denominándose “Escuela Mixta G- 369” (Farías, 2000: 1). De ahí en adelante, la escuela comienza una ostensible baja de la cantidad de estudiantes, esto se puede atribuir a la baja de personas que habitan las inmediaciones de Larraín Alcalde, por factores tales como la disminución de personal de ferrocarriles, acentuado aún más con la supresión de los servicios ferroviarios generados hacia la ciudad de Pichilemu.

Con el sismo de 1985, la Escuela habilita “1 sala de clases que se construyó después del terremoto del año 1985, teniendo la estructura de la parte antigua de adobe, que formaba el colegio con dos salas, oficina, comedor, cocina y una pieza dormitorio para el profesor” (Farías, 2000 : 3)

Hasta el último año de funcionamiento, cierre efectuado en 2007, siendo su director el profesor Jorge Farías Labarca, la Escuela contaba con alumnos desde “1° a 6° básico, contando con una matrícula de 4 alumnos más 1 oyente, cuyas edades fluctúan de 5 a 13 años” (Farías, 2000 : 3).

Del 2008 hasta la actualidad se encuentra en completo abandono, manteniéndose el segundo edificio en regulares condiciones, producto de la extracción de madera; en tanto el primer edificio producto del terremoto del 27 de Febrero de 2010 ha quedado con severos daños en su estructura, el cual está al borde del colapso

Fig.: Imagen del primer edificio de la Escuela Larraín Alcalde, foto de Juan Cornejo A, año 2013.

A pesar de esto, es una de las pocas estructuras que quedan de la casi desaparecida estación Larraín Alcalde, que tantos recuerdos[4] evoca gracias al paso del ferrocarril.       


Fig.: Imagen del segundo edificio de la Escuela Larraín Alcalde, foto de Juan Cornejo A. 2013.


[1]  Esto se asevera, producto que Francisco Cornejo (padre y abuelo de los autores de la obra),  trabajó en Larraín Alcalde y cuenta siempre lo que hizo él y sus compañeros de labores al llegar a Larraín Alcalde.

[2] Hija del Sr. Pedro Mendieta, quien tenía frente al cruce ferroviario un almacén, el cual hasta el día de hoy es muy recordado por las personas que vivieron en Larraín Alcalde. En la actualidad, quedan restos de la propiedad.

[3]  Este dato se observa luego de conversar con la Sra. María Cornejo, puesto que,  su padre fue administrador del Fundo El Puesto.

[4] A los autores de la obra, les produce mucho entusiasmo hablar de dicha estación, debido a que en primer lugar, Francisco Cornejo O., trabajó en Larraín Alcalde y a la vez nació una hija; y en segundo lugar  Juan Cornejo A, Co – autor de este libro, junto a su amigo Rolando Leyton Labarca, bajaban en esta parada del tren, para ir a la casa del Sr. Leyton  ubicada en Ciruelos, trayecto que lo realizaban por el camino que hasta hoy une el recinto estación Larraín Alcalde con Ciruelos.